Sigo pensando en el hoy como
un momento que se repite cada vez que lo recuerdo, cuando las horas se vuelven
monótonas y pasajeras, se puede clarecer ese instante que muchos llaman “Deja vú”, resulta familiar, tan
efímero, que el vago recuerdo es sólo redundante y recae en la famosa rutina,
resulta difícil creer que las cosas no tienen sentido si el sentido siempre es
el mismo, sin dejar huella ni un pequeño rastro de lo que una vez fue, piensa
que las voces del ayer son solo palabras que se dijeron hoy pero en un momento
llamado recuerdo.
Cuando uno empieza a vivir la
vida acelerada, sin detenerse a disfrutar, a saborear cada momento, y vuelves a
vivir eso en una memoria abstracta, ahí es donde las cosas realmente no dejan
nada bueno, será momento de olvidar y dejarte llevar por las emociones que te
golpean en cada que te recuerde.
Una pequeña frase del día
podría ser… «No dejes para mañana, lo que
puedes hacer hoy», pero resultaría un cliché y volveríamos a lo mismo,
simplemente no te dejes llevar por lo que ha pasado e intenta disfrutar lo que
el Hoy tiene para ti, es por eso que se llama presente, es un regalo alégrate
por ello.