Un sueño lúcido que ha intervenido con mi imaginación, un
sentimiento que involucra esa extraña sensación de sentirte vivo, la tortura de
un deseo que no se puede cumplir, un estimulo qué busca solo complacer a las víctimas
inocentes.
Dónde queda esa sensatez, el ritmo de la vida ha
transformado los vínculos de la realidad con la fantasía, las cosas qué vemos
tienen otro significado, es ahí donde se crea una dependencia absoluta de lo
que no puede ser, llevamos dentro de nosotros una segunda personalidad, esa vida subalterna que muchos creen vivir dentro de la realidad no solo con ellos sino con
el resto del mundo que les rodea. No cabe duda que la nostalgia ha atrapado a
muchas personas, que no tienen ni la mas mínima idea de lo que es vivir un presente
sin remordimientos, todos creemos que estamos en la vida correcta cuando
realmente estamos rodeados bajo una burbuja, ahí existen diversas vidas entre
ellas está la de no me quieren en mi casa, pero cuando salgo con mis amigos soy
un campeón, y soy la persona más popular de la escuela; que les parece esta,
donde tu eres el personaje principal de una fiesta en la cuál fuiste invitado
para que la fiesta no fuese aburrida y solo sirves para eso.
Detente, haz pausa solo un momento y ponte a pensar en esos pequeños
detalles, ¿Qué es lo que realmente quieres en la vida?, ¿Ser útil o ser
importante?, muchos desean lo segundo porque es lo que la sociedad nos ha dado
a entender, el ser una persona famosa para ser reconocidos, muchos tienen
el problema de identificación personal, “Falta de reconocimiento por sus
méritos”, no se puede lograr un objetivo si no se tiene alguien que lo vea, el
ser humano tiende a necesitar ser reconocido por lo que hace, es muy valioso para uno qué una persona te diga: “Estoy muy orgulloso de ti”, “Eres mi ejemplo
a seguir”, “Gracias a ti mi vida tiene sentido”; cuántas veces no hemos
escuchado esas palabras sin sentimientos, secas y con tono de falsedad.
Continuará.....