Vivo una fantasía, tu ves a los artistas, a los famosos,
a los que salen en la TV, ¿pero a mí que me ves todos los días en el salón de
clases realmente me ves? No te das cuenta que una persona real qué se sienta a tu lado tiene más
posibilidades de hacerte feliz que a través de una pantalla o una foto. Dime
qué debe uno ser para entrar en ese mundo fantasía, que sacrificio debo hacer
para que tan solo voltees a verme.
La vida ha cambiado tanto, ya debo preocuparme más por lo
que dejo de hacer qué por lo que quiero hacer, no creo qué la vida tenga ya ningún
método para arreglar las cosas, ya no están a la altura de resolverse con un
abrir y cerrar de ojos, ya no es fácil sentarse a platicar y plantear una
solución, solo se crean más conflictos.
A la vez no debes crear un concepto que no existe, crear
una conciencia para tener los problemas resueltos, debes mantenerte alerta todo
el tiempo, en ocasiones los problemas no son problemas, muchas veces tenemos
confusiones y malentendidos de las cosas, recuerdo perfectamente esta frase que
una vez escuche – “Si no tiene solución no es un problema”, parece complicado
identificar si tiene solución o no, pero recordando solo comenzó te darás
cuenta que solo fue un malentendido.
En una situación de riesgo dónde tu mayor conflicto es el
interés sobre alguien más, el problema en sí no existe, solo estás haciendo
algo en el tiempo y manera que no corresponde, no adelantes ni presupongas que
las cosas se deben hacer de cierta manera si no tienes idea de las
consecuencias que conlleva.
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